Lo peor de los sueños es que, al despertar, siguen sin cumplir; lo bueno, es que, vemos lo mejor de nosotros a través de ellos.
Lo cierto es que no puedo afirmar que no haya cosas imposibles pero me juego la mano izquierda (porque soy zurda= a que habría menos imposibles si cada uno de nosotros se esforzara por aquello que se supone que desea con ansias.
Si dejamos de buscar excusas y nos centramos en hacerlo y ya está, sin pensar en miedos, en opiniones, en qué dirán o en cómo saldrá.
Si el no ya lo tienes, por intentarlo, no vas a perder porque no hay nada que perder. Luchar por un sueño siempre es una ganancia, ¡¡Lucha!!
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