13 de marzo de 2016

Sin título.




He encontrado un camino que no lleva a Roma; está bastante escondido. Se ve bastante viejo, como si el tiempo hubiera pasado por él, bueno... y las arañas a juzgar por las telarañas, también.
A pesar de escondido, también es un lugar completamente amplio. No lleva a Roma pero lleva a un hermoso lugar; está en ruinas.
Supongo que ese es el principal encanto de Roma, el motivo por el que todo empieza y acaba ahí : es una ruina con una historia impactante que a pesar de todo, sigue ahí. Permanece, después de todo, intacta. Nadie le preguntó si quería seguir adelante; se convirtió en patrimonio de la humanidad. Resurgió de sus cenizas.
Este lugar da a un camino bastante ordenado meticulosamente y a conciencia, como si siguiera una secuencia específica y que, sumando cada una de ellas, a su vez, a suma de todas diera el resultado que explica la historia que esconde. Tiene el aspecto de un viejo libro : mucho polvo (demasiado tiempo) calidad estética deteriorada... pero, sin embargo, intacto por dentro ; tanto que se puede palpar y vivir lo que hubo en su día : Hasta un cierto límite, por su puesto, como todo buen libro ... porque al final, es el escritor el que sabe y conoce todo a la perfección y elige hasta qué punto desgarrar.
He conocido un camino que no lleva a Roma y que tampoco tiene muchos turistas, de hecho, tan sólo tiene uno : el recuerdo.
El autor de ese camino eres tú : Te rompiste y decidiste hacer de esos añicos el patrimonio de tu humanidad.
Todos los que te conocieron en aquella época podían conocer, si se paraban, el título del libro pero por mucho que se empeñaran jamás legarían a conocer la historia. Ni ellos, ni yo; e incluso a veces me planteo si tú mismo eres capaz de conocer toda la historia.
Lo que sí tengo claro es que resurgiste de tus propias cenizas sin ser ave fénix y apuesto a que tus lágrimas tienen un poder más allá de ser curativo. Creaste un camino independiente a todo y a todos; independiente a la interconexión del resto. Independiente a Roma.
Creaste tu propio camino, uno que refleja la más pura lealtad, la más pura veracidad, la mayor prueba de promesas que han sido cumplidas.
Y aún sin público, aún sin turistas, lo hiciste tan grande y admirable o más que Roma. ¿Qué sabrá Roma de esas batallas que tú mismo has luchado? ¿Qué sabrá Roma de la sangre que se ha derramado ahí? ¿Qué sabrá?
Has creado, a pesar de todo, un camino que sé que existe pero no conozco, un misterio aún sin resolver, una historia que no tiene punto final.
La única certeza es que es un indudable sinónimo de FORTALEZA.
Y yo, por eso y mucho más, de corazón, te digo que : TE ADMIRO.
                                                     *****************
--> Para todos aquellos que tenemos historias que no contamos; porque duelen pero un día nos hicieron las personas más felices del mundo.
--> Para todos aquellos que atravesamos caminos sin saber muy bien hacia dónde vamos y nos empeñamos por hacerlo solos.
--> Para todos aquellos que alguna vez se han roto y se han sentido débiles por ello.
--> Para todos aquellos que sienten que no hay nada que sea remarcable en sus vidas.
--> Para los que en ocasiones, se callan para no ser juzgados.
--> Para aquellos que fingen alergias en medio de lágrimas porque sienten que está mal hacer eso.
--> Para todos aquellos que se quieran encontrar en algún sitio.
--> Para todos los que tienen como turista al recuerdo.
--> Para los que no sabían como salir de Roma a pesar de querer volver una y otra vez.
--> Para todos, en general.
Las ruinas son bellas. Las heridas, no todas cicatrizan. El tiempo no lo cura todo. El olvido no es una decisión. Llorar no es de débiles. Perderse para encontrarse; suele ser una necesidad. Por todo eso... un aplauso para todos esos caminos ajenos a todo y todos .. un aplauso para EL CAMINO QUE DESEMBOCA EN UNA BELLA RUINA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario